El amanecer de los muertos
La magia de Facebook insiste en molestarme.
El hombre que más me defraudó, más me hizo llorar y al que, paradójicamente, más rápido olvidé, reapareció en forma de solicitud de amistad. Y yo lo acepté, claro, porque soy curiosa. Porque quiero saber qué hace, qué fue de su vida, si progresó en algo, si se modificaron sus estructuras de alguna forma, todo eso.
El caso es que no me hacía llorar porque estuviera perdidamente enamorada de él sino solamente porque quería pasar un rato agradable con él y él era un idiota que me daba todas las señales y después arrugaba. Obviamente yo lo superaba ampliamente, sólo por dejarme enroscar. Pero ya pasó.
Lo acepté un poco por curiosidad, como ya dije, pero más por lástima. Ni siquiera cortesía: sencillamente fue lástima porque no nos debemos nada mutuamente. Al menos dos segundos después no me arrepentí -como supuse que pasaría- cuando me dio las gracias por chat y me pidió que lo guiara un poco porque acababa de crearse la cuenta y no entendía nada. Para colmo, yo era su única amiga: la buena samaritana.
Entre explicación y explicación de cómo hacer tal o cual cosa me preguntó cómo andaba, qué era de mi vida y si seguía saliendo a los lugares por donde nos conocimos. Keyword: saliendo. Lo conocí a los diecisiete años, el tema de las salidas y a dónde vas a bailar era recurrente y me molestaba sólo un poco, ahora sencillamente me rompe las pelotas. Principalmente porque evidencia que, a pesar de ser más chica, la única que creció en tantos años fui yo y eso me apena tanto por él.
Claro que después de eso venía la pregunta del millón, aquella que, si se hiciera famoso por algo, sería su cliché personal: ¿estás de novia?. Le dije que sí obviamente, no tengo ni la más mínima intención de mentirle ni de volver a intentar algo con él. De todas formas tendría que estar muy mal de la cabeza para cambiar a M. por él y hasta ahora creo que no tengo ningún problema mental.
Un par de bla bla bla más, me dijo que el también está de novio, le dije que qué bueno (la verdad, no me interesa, querido) me dijo que no entendía Facebook y le dije que no era tan difícil y chau, me tengo que ir. Fin de la charla. A pesar de todo no puedo evitar que me caiga un poquitito bien, así que lo dejo que seamos "amigos" en Facebook, al menos hasta que haga algo que me obligue a hacer uso del bonito "Eliminar amigo"
3 Comentários:
una de mis amigas me dijo: tené cuidado, a facebook "lo carga el diablo". yo me burlé de su consejo hasta que un día fotos de mi ex-novio con su actual novia aparecieron en mi muro de novedades...
Es jodido el facebook... pero mientras tengas todo claro, adelante con el buen samaritanismo!
besitos!
aby.
Creo que en los últimos meses me llegaron más de 50 (y me quedo corta, pero no quiero exagerar) invitaciones a Facebook... pero todavía no caí en la tentación.
Ahora te linkeo así te tengo a mano, me gusta tu blog.
Besos :)
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