Felicidades y prosperidad

El viernes fui a pagar el alquiler y cuando estaba saliendo de la inmobiliaria se me hizo una laguna mental al tener que responder el saludo de despedida del dueño y/o encargado del lugar. Es que me dijo "chau, felices fiestas" y yo no supe bien qué contestar.
Me tomó unos segundos decir "gracias, igualmente" y ahí me di cuenta que se nos vinieron las fiestas encima. Y no hay persona más indicada que los dueños o encargados de inmobiliarias para saludarnos prematuramente, ya que hasta el año que viene no nos volveremos a ver.
A partir de ahora creo que voy a tener que analizar cada visita a ver si corresponde o no saludar. Siempre que los demás me lo digan a mi, claro; porque, para ser sincera, mucho no me interesa, pero está bien igual.

¿Hay algo que todavía no sepamos?

Me enteré que Cumbio sacó un libro. Esto me provoca, cuanto menos, intriga. ¿De qué puede hablar una piba de 17 años en un libro? Una piba que lo único que hizo para estar en todas partes es poner fotos en internet.
La verdad me llama bastante la atención y me hace preguntarme si sus fans comprarán el libro y lo leerán. Sería genial que leyeran algo, aunque sea eso.

Pero de verdad, me intriga. ¿Qué habrá escrito? ¿Sobre su infancia? ¿Su adolescencia actual? ¿Su familia? ¿El colegio? ¿La "fama"? ¿Las ganas que tiene de mandar a todos a la mierda y ser una persona normal? ¿Las ganas que tiene de ser más famosa que Jesucristo y llenarse de guita a costa de un montón de púberes idiotas? En definitiva, si nos ponemos a pensar, sabemos todo de Cumbio y los floggers, gracias a la TV.

¿No les intriga también? ¿Y si hacemos una vaquita y lo compramos entre muchos así nos sacamos las dudas?

Latin lover

Una vez, hace mucho, conocí a un chico en un boliche de Olivos. Nos dimos unos besos y me despedí porque mis amigas me esperaban. Antes me pasó su messenger que era algo muy muy goma como elmaslinsdo(a)... o soy_tu_bombon(a)... primera señal de la estupidez que vendría.
Lo agregué esa semana, unos días después. La segunda sospecha de que era un idiota me llegó al rato de estar chateando cuando me preguntó de dónde me conocía y empezó a tirar nombres de boliches muy chetos; hasta que le dije, hizo como que se acordaba de mi pero igual, después de invitarme a salir un día de esos, ¡me pidió una foto!
Me cagué de risa y lo ignoré al instante. Era un poco ingenua, tenía 17 o 18 años, pero no era boluda, el idiota era él, obviamente. Ya sé que no es para escandalizarse, muchas veces estuve besuqueandome en los pasillos de los boliches con tipos cuyos nombres no recuerdo (o nunca supe) solamente por aburrimiento pero de ahí a querer establecer un contacto posterior, un abismo. ¿Para qué? me pregunto yo... si con una noche de toqueteo alcanza y sobra.