Ciega a citas
Hace poco me descubrí queriendo ocupar un lugar que siempre odié: el de la celestina. Cuando estaba sola siempre me molestaba que los demás estuvieran todo el tiempo buscándome pareja y hace unos días pensé en decirle a M que podríamos presentarle un amigo suyo a mi amiga I. Gravísimo error. No le dije nada.
El asunto más importante en todo esto es que yo me cansé de ver mal a I. Es mi amiga y la quiero. No creo que todos los problemas de la vida se solucionen con un hombre, pero muchos de los suyos claramente sí lo harían.
No quiero hacerme la superada pero yo sé lo que siente porque yo estuve ahí. Hasta hace unos meses ella y yo eramos la dupla solterona de todo el grupo de amigas y M apareció en mi vida. No es culpa suya, ni mía ni de nadie. Yo simplemente quiero ayudarla porque la conozco y sé como se siente.
Cuando estás soltera y ves cómo la mitad de tus amigas está de novia y las otras están en algo o salen todos los fines de semana con un tipo diferente, te sentís mal. Te sentís una mierda, para ser más directa. Porque, al ver eso, lo único que hacés es preguntarte qué será lo que estás haciendo mal para que nadie te mire, por qué no podés tener una vida sentimentalmente normal como el resto de las mujeres. Es horrible, yo lo sé.
Y ahora mi problema es que yo quiero ayudar a I a salir de eso pero no sé cómo hacerlo, sin caer en eso tan incómodo de presentarle a un amigo de mi novio y que las cosas no funcionen.