De vuelta
Ante todo aviso que el faltazo no fue intencional. A unos temas personales que me mantuvieron alejada de la web (nada grave) se le sumaron las vacaciones que disfruté hasta hace unos días. Ayer volví directamente a trabajar y, como era de esperar, me quise matar.
La playa y la noche casi me dejan de cama pero feliz. Lamentablemente tengo un bronceado muy leve gracias a mi piel espantosamente blanca, pero no debería quejarme tanto porque de todas formas la pasé muy bien.
Confirmé, una vez más, algo que siempre afirmé sobre el comportamiento del macho en celo:
1- en la costa (o cualquier otro lugar vacacionero) los tipos enloquecen, no importa lo que pase acá, quién seas o qué pretendas de ellos: allá lo único que quieren es llevarte a su casa. Claro, la mayoría vive con sus padres todo el año y la semana con amigos es de desconche total;
2- cuanto más insistas en que tenés novio y sos la más fiel del mundo, más flacos te van a querer dar. Sabiendo que sos un bagayo y todo. Con o sin novio podés seguir siendo igual de fea pero el tipo se excita si le decís que estás comprometida. Puede funcionar como estrategia pero cuando estás sola, el número de hombres que se te acerca a querer comerte disminuye considerablemente porque tienen una especie de olfato especial para las minas que-no-van.
Además de eso tengo una pila así de anécdotas divertidas que serán contadas en su debido momento.
3 Comentários:
Los hombres se quejan de lo mismo, pero al revés, claro.
Más de un amigo me ha dicho que somos unas yeguas porque todas los miramos cuando tienen novia.
No sé, personalmente no me genera ningún tipo de atracción extra un tipo comprometido.
me encantó tu blog....tocas temas simples y los haces interesantes...un arte... escribis muy bien.
besos
me gusto mucho el blog.
ya estas en favoritos!!
saludos
Publicar un comentario