Felicidades y prosperidad
El viernes fui a pagar el alquiler y cuando estaba saliendo de la inmobiliaria se me hizo una laguna mental al tener que responder el saludo de despedida del dueño y/o encargado del lugar. Es que me dijo "chau, felices fiestas" y yo no supe bien qué contestar.
Me tomó unos segundos decir "gracias, igualmente" y ahí me di cuenta que se nos vinieron las fiestas encima. Y no hay persona más indicada que los dueños o encargados de inmobiliarias para saludarnos prematuramente, ya que hasta el año que viene no nos volveremos a ver.
A partir de ahora creo que voy a tener que analizar cada visita a ver si corresponde o no saludar. Siempre que los demás me lo digan a mi, claro; porque, para ser sincera, mucho no me interesa, pero está bien igual.